La nueva realidad de los líderes
La nueva realidad de los líderes
Comienza el proceso de apertura en la mayoría de
los Países que sufrieron -y siguen sufriendo en una menor escala-,
los estragos del COVID-19, tipo de virus que, para la fecha, ha
contagiado a más de 1.000.000 de pacientes confirmados.
El proceso para abrir la puerta de los comercios,
empresas e instituciones públicas es gradual, tímido y, en el mejor
de los casos, lento.
Los líderes al frente de negocios, empresas,
instituciones y grupos sociales enfrentan uno de los mayores retos de
la sociedad moderna: lograr el bienestar social y solucionar la
recesión económica, evitando nuevos y abruptos picos del COVID-19.
¿Es un tarea imposible?
No.
¿Será difícil y agotador?
Seguro que sí.
A pesar de lo anterior, no hay razones para
encarar el reto con desánimo.
Comparto contigo algunos consejos que todo líder
debe tener en cuenta para afrontar con éxito la construcción de la
nueva normalidad.
Objetivo número 1: Hacer cumplir las normas de Higiene
De nada servirá crear complejos planes de
negocios y nuevas estructuras de costos si dentro de unos pocos meses
habrá que poner en marcha una nueva cuarentena.
Para que ello no suceda, es importante que todo
líder actúe con severidad cuando se trata de cumplir las normas de
Prevención e Higiene contra el COVID-19.
En adición, si el objetivo de todo líder es
lograr el progreso de la sociedad, no se puede actuar a favor de unas
pocas semanas de bonanza, a cambio del sacrificio de millones de
vidas.
El líder debe trabajar por la recuperación
económica, de puestos de trabajo y de nuevas oportunidades, pero
siempre, sin excepción, procurando que toda actividad no se
convierta en un foco de crecimiento para el COVID-19.
Balance entre la oficina y el teletrabajo
El primer trimestre de 2020 demostró que muchas
labores de oficina se pueden realizar desde casa. Sin embargo,
convertir el teletrabajo como única forma de trabajo elimina por
completo todas las oportunidades de interacción social e integración
de equipos que ofrece la oficina.
Como líderes, debemos encontrar un balance entre
ambas opciones, preferiblemente dividiendo el tiempo entre una y
otra.
Secuelas psicológicas
La agresiva pérdida de seres queridos y el
confinamiento social que han sufrido millones de personas durante la
cuarentena, han creado cicatrices en muchos individuos que, aunque no
se aprecien a primera vista, irán surgiendo a lo largo de los
próximos meses.
Cada líder debe tender la mano a sus compañeros
heridos por el dolor de haber perdido a un padre, a un abuelo o a una
madre, y de haber estado encerrados entre cuatro paredes, tal vez en
completa soledad, por una largo período.
El tiempo será un factor determinante para sanar
las heridas, así como la prevención necesaria para evitar una nueva
cuarentena.
Cambios a nivel mundial
El mundo ha cambiado durante la cuarentena del
COVID-19. Algunas naciones se han visto severamente afectadas por el
coronavirus, tanto a nivel sanitario como económico. Otras han
logrado enfrentar la Pandemia con más éxito, logrando contener el
impacto.
Ante esto, el escenario mundial no es el mismo de
diciembre de 2019. Los mercados han cambiado sus niveles de oferta y
demanda, muchas empresas han cerrado, las instituciones públicas se
han visto desbordadas, la capacidad de movilización entre países se
ha visto restringida y el intercambio internacional se detuvo en gran
parte.
Como líder, debe evaluar qué está sucediendo en
el mundo, cómo se están llevando a cabo las relaciones entre
países, qué tipo de intercambio habrá en el futuro. Necesitará de
estas y otras respuestas para fortalecer su toma de decisiones.
Los líderes del mundo tienen sobre sus hombros la
asombrosa responsabilidad de construir una nueva normalidad, que
evite otro pico de contagios del COVID-19 y haga posible la
recuperación económica que tantos países necesitan.
La tarea será complicada, pero no imposible.
¡Éxitos para ti!
Michael J. Maza
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