El liderazgo no tiene fronteras

El liderazgo no tiene fronteras

Afortunadamente, el liderazgo es universal. Si usted tiene cualidades de líder, y la disposición de hacer el sacrificio para cumplir con tan importante responsabilidad, puede ejercer posiciones de liderazgo en cualquier parte del mundo.

Si el liderazgo no fuera universal, a lo largo de nuestra historia humana no hubieran ocurrido movimientos culturales, sociales, tecnológicos y económicos que modificaron para bien la manera cómo nos comunicamos, cómo trabajamos, y cómo vivimos.

Un líder es energía, una fuerza que motiva a quienes le rodean, que les inspira a actuar, a tomar acción, al tiempo que elabora planes y estrategias que materializarán una aspiración colectiva. Y esa energía, esa capacidad de tomar de decisiones, de dar el primer paso y correr riesgos, es necesaria en cada rincón del mundo.

El liderazgo se puede exportar, bien sea el de un individuo o el de una organización. La experiencia de un líder en batallas pasadas siempre servirá para movimientos nacientes, y para quienes asumen por primera vez un papel protagónico dentro de los diferentes espacios sociales. 

Es importante entender que los recursos y las formas que un líder empleó en una organización o en un país, no necesariamente funcionarán de la misma manera en otra parte. Es necesario adaptarse a cada cultura, a cada lenguaje, a cada manera de ver el mundo, para que las herramientas no pierdan efectividad. Un líder lo sabe, así como sabe que es su deber hacer los cambios necesarios dentro de su gestión, para adaptarse a nuevos escenarios.

Un líder es universal porque –en la mayoría de los casos- encabeza valores importantes para cada continente, porque busca un futuro mejor, uno donde exista igualdad, respeto, calidad de vida, democracia e inclusión. Si el liderazgo tuviera fronteras, figuras como Nelson Mandela, Martin Luther King, Juan Pablo II, Winston Churchill y la Madre Teresa de Calcuta no tendrían la admiración que tienen.  

Podríamos discutir sobre qué tanto peso tiene el liderazgo en la creación y éxito de proyectos empresariales y movimientos sociales; lo que queda fuera de discusión es que cada continente, cada país del mundo, ha tenido sus propios líderes exportables. No los conocemos a todos, y no hace falta, sabemos que están allí, luchando por sus comunidades, por una meta en común.

Si has emigrado, cambiado de lugar de trabajo, o mudado a una nueva comunidad, no temas asumir posiciones de liderazgo dentro del nuevo entorno. Siempre que tengas las cualidades y herramientas de un líder, podrás ponerlas a trabajar a favor del bienestar colectivo.

El liderazgo no tiene fronteras. Por tanto, ¿Por qué imponernos unas a nosotros mismos?