Demagogia, Populismo y Desarrollo Personal.
El Desarrollo Personal y la Autoayuda han sido temas que
durante muchos años han generado fuertes debates, los cuales se sustentan en
dos corrientes de opinión: quienes apoyan la idea de que éste tipo de procesos
facilita el crecimiento de aquellos que lo intentan, y quienes concluyen que
los libros, cursos, vídeos, seminarios y conferencias dictados sobre temas que
van desde la Administración del Tiempo hasta la Comunicación Interpersonal, son
una pérdida de tiempo, una estafa.
Cabe preguntarse:
¿Por qué el segundo grupo piensa de esa manera? ¿Qué los ha llevado a concluir
que invertir en un seminario de Educación Financiera o comprar un libro sobre
Oratoria es botar el dinero?
La respuesta es
simple: debido a charlatanes y estafadores, falsos expertos en Desarrollo
Personal que hacen uso del Populismo y la Demagogia para impactar a sus
audiencias.
Antes de continuar,
es importante repasar qué significan Demagogia y Populismo.
Demagogia
La Demagogia es una estrategia utilizada para conseguir el poder político, que consiste en apelar a prejuicios, emociones, miedos y esperanzas del público para ganar apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la retórica, la desinformación y la propaganda política.
Se
considera que fue Aristóteles quien individualizó y definió por primera vez la
demagogia, definiéndola como la «forma corrupta o degenerada de la Democracia»
que lleva a la institución de un gobierno tiránico de las clases inferiores o,
más a menudo, de muchos o de unos que gobiernan en nombre del pueblo.
Populismo
El Populismo es una filosofía política que aprovecha los derechos y el poder de
las personas en su lucha contra una élite privilegiada. El uso calificativo de
“Populista” se hace habitualmente en contextos políticos, y de manera
peyorativa, sin que el término se desprenda por sí mismo de una evidente
identificación ideológica, sino estratégica.
Populismo
es un vocablo definido por la Real Academia Española como: Tendencia política que pretende atraerse a las clases populares.
A pesar de que ambos términos son relacionados a la política,
tanto la Demagogia como el Populismo son actitudes y corrientes de acción que
encontramos en otras ciencias, tales como: la religión, el mundo empresarial… y
el Desarrollo Personal.
A lo largo de las
últimas dos décadas, se ha venido acrecentando una larga hilera de supuestos
especialistas en múltiples temas, que desde una tarima vociferan exactamente lo
que la gente quiere escuchar. Para resaltar en el mercado, hacen uso de discursos
que generan falsas expectativas en personas deseosas de mejorar su calidad de
vida.
El ser humano anhela conseguir riquezas, y ser reconocido por
sus pares como alguien exitoso, de poder. Muchos invierten grandes sumas en
actividades y productos de Desarrollo Personal y Autoayuda, con el fin de cumplir
estos objetivos. En la búsqueda de mejorar su preparación, se topan con falsos
profetas que les venden la idea de una vía rápida e inmediata para alcanzar la
fama, el poder y la fortuna. Por ende, no es de extrañar que haya hombres y
mujeres decepcionados que, sintiéndose estafados, opinen que todo aquel que se
dedique a enseñar métodos de Desarrollo Personal es un mentiroso que promete
una vida de derroches, a cambio de que inviertas grandes sumas en todos sus
productos.
El uso del
Populismo y la Demagogia para ganar aplausos es un mecanismo que representa una
desgracia para cualquier país, o ramo de actividad donde se aplique. El
populista, sea éste un político, un cura, un empresario, o un experto en
autoconocimiento, destruye lentamente el futuro de quiénes le escuchan, a
medida que insiste en tener la fórmula mágica para materializar las fantasías
de quienes le den un voto de confianza. El populista arruina vidas, empresas y naciones,
al tiempo que promete un festín inagotable.
Afortunadamente, es mayor el número de especialistas que se
dedican al Desarrollo Personal con un genuino interés por ayudar a los demás,
que los mentirosos que sólo piensan en el lucro personal. Porque está bien
motivar a los soñadores, está bien impulsarlos, apoyarlos para que conviertan
sus sueños y expectativas en proyectos financieramente viables, con verdaderas
posibilidades de éxito. Haciéndolo, por supuesto, con los pies en la tierra, aplicando
los números, la razón, y una sólida inteligencia emocional.
No tiene nada de
malo invertir en uno mismo, querer aprender sobre Liderazgo, Productividad y
Relaciones Humanas, así como tampoco tiene nada de malo querer enseñar éste
tipo de temas. El Desarrollo Personal y la Autoayuda son procesos interesantes,
que ha mediado plazo generan excelentes resultados. Es importante que cada vez que
desees invertir en el seminario, conferencia, libro o vídeo del “gurú” del
momento, te cerciores primero de estudiar qué clase de individuo es. Conversa
con aquellos que han asistido a sus eventos, busca testimonios de personas que
han puesto a prueba lo aprendido y han obtenido buenos resultados.
No te dejes engañar por los populistas y demagogos que
prometen miles de millones, mansiones de tres pisos, yates e islas privadas en
pocos días. Y ten siempre en consideración que no todos quieren estafarte.
Siempre habrá hombres y mujeres preparados para ayudarte. Da con ellos, estudia
y esfuérzate, y verás cómo cambia tu vida.
Michael J. Maza
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